El filtro de espiral es un producto absolutamente innovador y eficaz. Se realiza enrollando un hilo de acero con sección trapezoidal o triangular alrededor de varillas portantes dispuestas según las generatrices de un cilindro. Ambos tienen dimensiones variables en función de la presión de aplastamiento y de la tracción a la que se someten. El hilo se suelda a las varillas por inducción.
Un sistema computarizado controla y gestiona todos los parámetros durante la fase de elaboración, garantizando una soldadura perfecta cada vez que los hilos se cruzan con las varillas. A través del ordenador también se controla que las espiras que se van formando queden a una distancia constante, para obtener ranuras continuas del mismo tamaño.
Este tipo de fabricación especial permite contar con una superficie abierta mucho más amplia que la de los otros filtros (alrededor de un 50% del área total) lo que evita turbulencias y las consiguientes pérdidas de carga. La forma del hilo y su disposición (con el lado mayor hacia fuera) permiten filtrar la mayor parte de granos, dejando pasar sólo los más finos que deslizarán hacia el interior sin obstruir las aberturas (fig. 1).
